segunda-feira, 20 de junho de 2011

MARXISMO E IDEALISMO EN EL COMBATE CONTEMPORÁNEO - Comentários.

MARXISMO E IDEALISMO EN EL COMBATE CONTEMPORÁNEO

Réplica a una carta de intelectuales con motivo de la detención de Julián Conrado.

Luis Bilbao | América XXI | 17-6-2011 a las 20:23 | 82 lecturas | 3 comentarios

www.kaosenlared.net/noticia/marxismo-idealismo-combate-contemporaneo

Con ribetes diferentes a los de tiempo atrás, una contradicción velada en la última década se agudiza en América Latina para las fuerzas anticapitalistas: vía armada o camino institucional para la conquista, afianzamiento y defensa del poder.

En la perspectiva de revolución socialista, lucha armada o electoral son métodos. En tanto tales deberían ser asumidos como tácticas, determinadas por circunstancias y posibilidades, que bien pueden transformarse en su contrario según el desarrollo de los acontecimientos. Pero en un período histórico acotado, concebidos como estrategias, esos métodos difícilmente pueden coexistir y al cabo uno habrá de resumirse en el otro o acabarán chocando de frente.

Dos casos recientes, resonantes en el ámbito militante internacional, corporizan de manera dramática esta dinámica de colisión. Se trata de la detención en Venezuela e inmediata deportación a Colombia de Joaquiín Pérez Becerra, seguida un mes después de la detención de Guillermo Torres Cueter (alias Julián Conrado), cuya eventual deportación está en trámite al momento de redactar estas líneas. El primero es director de una agencia de noticias con sede en Estocolmo, próxima a las Farc; el segundo, un comandante de esa organización, conocido además en su ámbito como cantautor.

A propósito de este segundo caso, un grupo de intelectuales emitió el pronunciamiento crítico. Antes de otra consideración hay que decir que esta carta implica una injusticia contra Hugo Chávez y sus esfuerzos por contribuir con la difícil situación del pueblo y los revolucionarios colombianos. Pero omitiremos ese aspecto aquí.

El más notorio de los firmantes es István Meszaros. Es un hombre culto y consecuente. Ha investigado y compilado ideas de gran valor para los revolucionarios. Ha sostenido posiciones en tiempos de pleamar. Ha pasado la difícil prueba de ser secretario de Lukacs y de enseñar en universidades británicas. Pena que todo eso haya desembocado, como desde la lógica formal podría presumirse, en un salto mortal hacia el idealismo cuando afrontó la exigencia de analizar una revolución viva en un momento crucial.

Los corresponsales transformaron un hecho ciertamente penoso en argumento para descargar un juicio lapidario contra una revolución viviente, que brega en el torbellino de la transición en situación sin precedentes. Lo hicieron al margen de toda consideración sobre el cuadro en el que la decisión de Chávez fue tomada. El ariete argumental esta afirmado en principios y símbolos. Pero ni aquéllos ni estos son suficientes (a menudo siquiera son válidos) cuando se trata de dar respuesta a una necesidad planteada en el fragor de una revolución. Como se verá enseguida, nada hay de maquiavelismo ni realpolik en esta afirmación.


Es para otra oportunidad analizar la abrupta mudanza de Meszaros, quien pasó de paladín premiado de la Revolución Bolivariana a puntero en la denuncia de una supuesta contrarrevolución en Venezuela. Asombra que un hombre de su formación no haya detectado y denunciado previamente los signos de una supuesta degeneración de la Revolución Bolivariana en Venezuela y defina su posición en torno a un hecho puntual. Por ahora sólo es posible afirmar con certeza que el compañero respetable ha dejado de lado, en la prueba ácida, su alegada condición marxista.

La revolución, la genuina, tan ansiada y siempre original revolución, ya no está en la hora de los símbolos. Es una actualidad arrolladora a la que todo debe amoldarse. Si principios y símbolos no logran o se niegan a hacerlo, fatalmente se ubicarán frente a ella.

Enarbolar símbolos y principios como brújula para la conducción política puede ser comprensible y aun necesario cuando está ausente la fuerza viva de la revolución. Pero cuando ésta irrumpe, continuar con esa conducta equivale a ponerse al margen -y a menudo en contra- del flujo histórico.

Carlos Marx lo decía de otra manera (lo hemos citado infinidad de veces):
"El desarrollo del sistema de las sectas socialistas y el del verdadero movimiento obrero siempre están en relación inversa entre sí. Mientras se justifica (históricamente) la existencia de las sectas, la clase obrera no está aun madura para un movimiento histórico independiente. En cuanto alcanza su madurez, todas las sectas son esencialmente reaccionarias"
(1).
La idea de que se puede conducir un combate político con alegorías lleva al desvío y de allí al desastre. Ocurre que la burguesía sabe mucho en materia de apropiación y manipulación de símbolos, como lo estamos comprobando a altísimo costo en Argentina en torno al caso Madres de Plaza de Mayo. La clase dominante sabe también burlarse de la incapacidad para la acción de quienes practican la utilización abstracta de los principios, hasta lograr que buena parte del activo político deseche cualquier noción principista, para empantanarse en el pragmatismo y el oportunismo.

Hoy la revolución viva es una realidad. No requiere frases ni gestos; exige estudio sistemático, análisis, debate, accionar organizado.

Esquemas en lugar de hechos

Es propio del pensamiento metafísico separar algunas fórmulas a las que denomina "principios" de la realidad concreta. Aquí entiéndase concreto en su sentido etimológico: con-crescere. Lo concreto no es lo pequeño e inmediatamente palpable, sino todo lo contrario: el devenir hacia la totalidad. Conocer el con crescere de un fenómeno requiere esfuerzo y aptitudes. Los principios se extraen, se moldean y convierten en tales a partir de ese conocimiento, del cual la acción organizada es inseparable.

Cuando llega la hora de una genuina revolución, al calor del combate se forjan nuevos principios y aparecen nuevos símbolos. Y quienes no pueden o no quieren dejarse tocar por el tifón de fuerzas encontradas -eso es una revolución- quedan aferrados a "principios" inhabilitados por definición para dar respuesta a la realidad.

Es previsible que habrá quien responda con sarcasmo o injuria, igualando esta proposición a la real politik, a la defensa de cualquier arbitrio, el abandono de toda conducta moral. Pero estamos hablando de materialismo histórico, de dialéctica materialista. Y no inventamos nada. El error teórico tras la postura de los firmantes de la carta de marras ya lo denunció con precisión Federico Engels en su debate con Düring, en 1877:

"Los esquemas lógicos no pueden referirse sino a formas de pensamiento; pero aquí no se trata sino de las formas del ser, del mundo externo, y el pensamiento no puede jamás obtener e inferir esas formas de sí mismo, sino sólo del mundo externo. Con lo que se invierte enteramente la situación: los principios no son el punto de partida de la investigación, sino su resultado final, y no se aplican a la naturaleza y a la historia humana, sino que se abstraen de ellas; no son la naturaleza ni el reino del hombre los que se rigen según los principios, sino que estos son correctos en la medida en que concuerdan con la naturaleza y con la historia ...(la concepción del Sr. Dühring) es idealista, invierte completamente la situación y construye artificialmente el mundo real partiendo del pensamiento, de ciertos esquematismos, esquemas o categorías que existen en algún lugar antes que el mundo y desde la eternidad"(subrayado LB) (2).

No sería un exceso de suspicacia suponer que algunos de los firmantes integran las filas -acrecidas en los últimos años en el mundo académico- de quienes denuncian a Engels y lo separan de Marx. Si fuera el caso, eso daría lugar a otro debate productivo. Por mi parte, sostengo que el corpus engelsiano -y este concepto, como todo el capítulo filosófico que lo contiene- lejos de contraponerse a la teoría científica de la revolución es un puntal sin el cual el marxismo se convierte en religión o palabra vacía.

Dice la carta de los intelectuales en defensa de Julián Conrado: "Los argumentos citados por el gobierno venezolano para justificar la medida (solicitud de la Interpol, acuerdos con Bogotá, etc, son inaceptables e incluso ridículos)".

Entiéndase bien: Interpol, acuerdos con el colombiano (y el cumplimiento de la propia Constitución venezolana) son argumentos ridículos. He aquí ideas extraídas del propio pensamiento. Completo desprecio por la realidad, al punto de calificarla como "ridícula".

Hasta donde sé, los firmantes de la carta no aparecieron públicamente de manera conjunta ante el caso de Joaquiín Pérez Becerra. Por mi parte, emití inmediatamente una declaración frente a aquel hecho. Puede leerse allí:

"(Pérez Becerra) No debía ser deportado a su país de origen. No porque sea ciudadano sueco y viva en Estocolmo desde hace dos décadas. Sino porque siendo un enemigo de la oligarquía colombiana -la más orgánica y salvaje del continente- debía ser preservado de semejante circunstancia".

Tras aclarar que esa conclusión no podía ser desdibujada, subrayé que el tema no se agotaba allí y requería otro ángulo de interpretación:

"Hay en curso una revolución en América Latina. Y en consecuencia, una contrarrevolución, eficiente y extraordinariamente poderosa.

He sostenido (en ésta y otras tribunas) que en América existe de manera simbólica el partido revolucionario hemisférico; que sus dirigentes son Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales. Por eso, alenté sin demora ni vacilación la posibilidad de construir una V Internacional [es decir, agrego ahora, pasar de los símbolos a la concreción] cuando Hugo Chávez la propuso, hace ya un año y medio. La extraordinaria diversidad y complejidad de las fuerzas antisistema en la región necesita un punto de coherencia y comando unificado.

El día en que Joaquín Pérez Becerra arribaba a Caracas, comenzaban a llegar también los cancilleres de toda América Latina y el Caribe para una reunión preparatoria de la Celac (Comunidad de Estados Latino Americanos y Caribeños). El 5 de julio debe tomar cuerpo en Caracas esta organización que, por primera vez, dará lugar a una instancia regional sin la presencia de Estados Unidos. En otras palabras: es el certificado de defunción para la siniestra OEA. Una victoria sin precedentes contra el imperialismo estadounidense.

¿Es o no crucial para el difícil proceso de convergencia latinoamericana la creación de la Celac? ¿Es deseable, estratégicamente positivo, impedir su formación? ¿Quién tiene más interés en bloquear la realización de ese objetivo? ¿No era un obvio propósito de la CIA señalar a Venezuela como santuario de las Farc para abortar el encuentro fundacional de julio? ¿No calzaba como un guante a la provocación imperialista la presencia de Pérez Becerra en Caracas en ese momento?

Una dirección revolucionaria seria, responsable, no puede eludir estas cuestiones. Son, literalmente, de vida o muerte. No para un individuo, sino para millones. Estados Unidos prepara minuto a minuto una guerra de invasión contra nuestra región, como la que ha iniciado en Noráfrica y Medio Oriente con la agresión devastadora contra Libia, sumada a las que ya comanda en Irak, Afganistán y Pakistán.

Quien obre por decisión o inadvertencia contra la concreción de la Celac, está haciendo algo muy grave. Quien desestime que el Departamento de Estado mueve todos sus tentáculos para buscar resquicios y hacer estallar la obvia fragilidad de la arquitectura regional, no puede reclamar título de vanguardia. Y quien apele a la política de los hechos consumados, no puede gemir luego porque encuentra frente a sí, también, hechos consumados" (3).

Era previsible que el imperialismo y sus aparatos de espionaje y sabotaje, incluyendo al gobierno colombiano, continuarían sin cesar las provocaciones para abortar la Celac. Y que eventuales acciones como la que dio lugar al caso Pérez Becerra, en caso de repetirse tendrían el mismo resultado. En ausencia de un órgano dirigente o, como mínimo, coordinador, de las fuerzas revolucionarias, queda a la vista que la estrategia de la Revolución Bolivariana choca con la de las Farc en cuestiones tan elementales como enviar un periodista en momentos en que se realiza un encuentro internacional, o mantener cuadros clandestinos en territorio venezolano, dos ejemplos que están lejos de agotar el listado.

Chávez explicó en el caso Conrado que los órganos de seguridad del Estado recibieron la denuncia de la presencia de un irregular y actuaron sin saber de quién se trataba. Resultó ser un comandante de las Farc. Chávez agregó: "lo hemos hecho cumpliendo con nuestra obligación y seguiremos haciéndolo".


Para los firmantes de la carta, es ridículo cumplir los acuerdos con el gobierno colombiano porque es de ultraderecha; atender a Interpol es simplemente cosa de traidores. ¿Qué proponen? Nada. Sólo condenan. El silencio se explica: no podrían alcanzar acuerdo para proponer el abandono del curso llevado durante 12 años por la Revolución Bolivariana y emprender la lucha armada, que en este caso implica la guerra abierta con Colombia y Estados Unidos y el estallido irremediable de Unasur y Celac. Entonces callan. Se atienen... a "principios": un cuadro de las Farc, aún cuando esté por su cuenta en territorio venezolano, no puede ser entregado a su gobierno, criminal y enemigo de ambos.

Bien. Pero hay otros principios en cuestión: ¿qué hacer con la estrategia hasta ahora vigente -¡y exitosa!- de la Revolución Bolivariana? ¿Chávez y el Psuv no tienen obligaciones de principio con las masas venezolanas -y con millones de luchadores en América Latina y el mundo? El cumplimiento de la Constitución y la leyes venezolanas ¿no es un principio? ¿No será un principio hacer todo lo posible para evitar el desenlace que busca Washington: una guerra entre Venezuela y Colombia, prólogo del ingreso al escenario de Estados Unidos y su aparato guerrero? ¿O tal vez no es verdad que Estados Unidos está preparando la guerra contra nuestros pueblos y tiene a Venezuela en la mira y con el dedo en el gatillo? Actuar en función de evitar ese desenlace, o más precisamente, en función de que la mayoría de la población mundial y específicamente latinoamericana entienda que el inexorable accionar violento de Estados Unidos contra América
Latina es sólo y exclusivamente una acción contrarrevolucionaria unilateral... ¿no debería ser considerado un principio en este momento histórico?

Es por demás evidente que hay un choque de principios, resultante de la colisión de estrategias. El error de los compañeros firmantes es de concepción y de método: actúan en base a un pensamiento idealista y no se involucran en el análisis de la realidad concreta. No sólo yerran: se apartan del problema a resolver y se instalan en la noche metafísica, donde, como se sabe, todos los gatos son pardos.

El verdadero debate

No es sólo en Venezuela donde la Revolución se abre paso en un marco institucional y esforzándose por eludir o minimizar la violencia. Están allí también Bolivia y Ecuador, más los restantes países del Alba, entre los cuales no cabría soslayar los casos de Cuba y Nicaragua pese a su punto de partida diferente. ¿Deben o no las Farc contemplar esa realidad como factor determinante de su accionar fronteras afuera? ¿Qué pesa más a la hora de tomar una decisión en ese terreno: el rumbo adoptado por estos procesos revolucionarios (a su vez diferentes entre sí) o la lógica propia de las Farc? Desde luego está planteado también el interrogante de cómo continuará su lucha esta antigua organización, que durante décadas recibió la solidaridad de miles de revolucionarios en América Latina. Ese debate no es exclusivo de las Farc, pero parte de ellas y a ella se subordina, en lo atinente a la política interna. El hecho es que en materia
internacional, hay otros protagonistas. Continuar con la política de los hechos consumados frente a ellos, no es sólo un error propio sino, como queda a la vista, fuente de conflictos de difícil resolución.

El verdadero debate es, entonces, qué estrategia de poder se adopta a escala latinoamericana. Una estrategia diferente determina diferentes principios aunque, como estos, no es ni puede ser jamás definitiva e inconmovible.

Tal como lo admite la carta en cuestión, "durante años el Presidente Hugo Chávez apeló para el reconocimiento de las Farc como fuerza revolucionaría beligerante". Los acuerdos firmados por Chávez con Santos (esos cuyos compromisos la carta califica de ridículos) han dado lugar, precisamente, a que el presidente colombiano hiciera ese reconocimiento de hecho y abriera la posibilidad de un reconocimiento de derecho, lo cual a su vez podría abrir nuevos caminos para Colombia.

No tengo razones para cambiar mis puntos de vista y mi accionar político respecto de la Revolución Bolivariana y su principal dirigente, Hugo Chávez (4). A la par, no cambiaré una práctica de muchos años de solidaridad con la militancia de las Farc que jamás implicó identificación con concepciones ni métodos.

Si las contradicciones en materia de estrategia y tácticas de acción vuelven a contraponer a esta organización con las políticas fijadas por la dirigencia de la Revolución Bolivariana (y lo mismo vale para Bolivia, Ecuador, etc), continuaré bregando por la creación de una instancia organizativa que permita elaborar y encuadrar esas diferencias, pero sin ambigüedad respecto del accionar necesario para mantener la línea de marcha trazada. Siempre habrá espacio para discutir medidas puntuales, cuya adopción requiere el conocimiento exacto de condiciones y circunstancias, por lo general al alcance sólo de los principales protagonistas. En cambio, no hay espacio para condenar aquello que, en este momento de la historia, ofrece la única posibilidad de unir a los pueblos del continente y afirmar el combate de masas contra el imperialismo y el capitalismo.

Luis Bilbao

Buenos Aires, 11 de junio de 2011.



Comentários.



Apontar apenas dois caminhos para a revolução socialista: A luta armada ou a eleição é um caminho, se não hermético demais, diria simplificador de mais ou pacificador de menos. Ter o socialismo como justificativa da luta armada, é um recurso vem sendo utilizado por grupos revolucionários por toda a América Latina do século XX. E por muitas das vezes, estes revolucionários socialistas, quando vitoriosos, aplicam uma pesada reforma ainda mais imobilizadora que a estrutura anterior. Outro fator negativo na revolução socialista armada é a utilização da própria luta armada como primeiro recurso e não como última alternativa. Estes grupos não programam reformas no campo social a partir de suas bases, não iniciam movimentos de esclarecimento político e, o pior, pressupõe que todo o cidadão é um revolucionário em si mesmo e que deve ter uma pré-disposição para o enfrentamento. Sabemos que o enfretamento armado é para poucos e quando o cidadão comum, sem esta característica, é levado para a linha de frente deste embate, ainda mais contra forças oficiais, são os primeiros a serem presos, torturados e mortos.
Neste relato/denúncia, o que me desperta a maior atenção, é a sugerida coalizão entre Colômbia e Venezuela. O presidente da Colômbia Juan Manuel Santos é aliado político e financeiro dos Estados Unidos, o país recebe fortes investimentos para combater o tráfico de drogas e assim “poupar” o povo americano da influência de cartéis e criminosos de alta periculosidade da Colômbia. Enquanto Hugo Chaves é o maior representante do anti-imperialismo americano na América Latina. Essa cooperação precisa ser melhor explicada nas notícias e fatos que seguirão após a deportação do Jornalista/revolucionário Joaquin Perez Becerra. E da prisão e futura deportação de Guillermo Torres Cueto, conhecido como Julian Conrado, cantor, compositor e membro do alto escalão das FARC.
O apoio de Istvan Meszaros dá uma forte dose de legitimação nos protestos contra essa inesperada reformulação da “operação condor”. Istvan, diferente de muitos teóricos, viveu na calsse operária e conhece bem o que o poder do dinheiro, ou o “capital”, para sermos mais marxistas, pode impor para se manter dominante. Todo tipo de arbitrariedade é digna de censura e retaliação, a grande questão é a medida desta retaliação.

“Hay en curso una revolución en América Latina. Y en consecuencia, una contrarrevolución, eficiente y extraordinariamente poderosa”

Perfeito e direto, ninguém quer perder o seu poder. E nós, simples espectadores de um conflito sangrento que ocorre em nossos vizinhos, não temos a perfeita dimensão do significado da luta armada e ideológica que ocorre em territórios venezuelanos e colombianos. Os movimentos que os líderes carismáticos, leia-se presidentes, destes países podem executar para garantir-se no poder é a grande questão nestes fatos. Qual aliança é permitida para me sustentar no poder? A quem eu devo obedecer e a quem eu devo oprimir? Acredito que até mesmo que vive a realidade destes países não saberia responder corretamente e sem dúvidas a estas questões.

Finalizando tenho apenas uma grande preocupação. Quando estes atores irão trocar de lados? Quando mudarão de perseguidores para perseguidos e de revolucionários para ditadores?
E o quanto o povo sofrerá com isso? Já que as causas particulares, quase sempre, se utilizam do discurso de Angels e Marx e impões suas causas como causas populares. Mas, como já dito, a distância dos fatos não permite um envolvimento completo. Permite apenas a questionamentos como os realizados no início deste texto. E que as respostas venham... e logo.


Bruno Horta

20 de junho de 2011

quarta-feira, 15 de junho de 2011

O Planejamento Participativo na Educação Escolar

Faculdade de Filosofia Ciências e Letras de Macaé
Graduação em História






Bruno Botelho Horta
Terceiro Período - História







O Planejamento Participativo na Educação Escolar
Matéria: Politicas Educacionais
Professor: Tânia








Macaé/RJ
Junho de 2011.
Dezembro de 1996 alterou profundamente as políticas educacionais do Brasil. A Lei 9394 de 20 de dezembro de 1996 (LDB). Que estabelece as diretrizes básicas da educação no Brasil trouxe avanços nunca antes observados. A partir de então a educação passou a ser administrada e planejada por educadores. E não mais com políticas verticalistas emanadas de autoridades não ligadas ao tema da educação.
O artigo 12 da já citada Lei (LDB), permite, de forma bastante democrática, que todos os estabelecimentos de ensino elaborem suas propostas pedagógicas, gerem seus recursos financeiros de forma independe do Estado, fiscalize seus docentes, ajuste metodologias para aceleração do aprendizado e, principalmente, abre a escola, de forma oficial, para a comunidade, convidando pais e responsáveis para atuarem na gestão da escola e na elaboração de seu projeto de ensino. Ficam estabelecidas, então, as bases democráticas e participativas da “nova escola”, a partir de 1996.
O sistema escolar brasileiro é dividido, fundamentalmente, entre o poder municipal, estadual e federal. Concorrendo com estes poderes temos a iniciativa privada atuando em todos os campos destes poderes. O municipal, com a sua atribuição, delegada pela LDB, de cuidar da educação infantil, do ensino de jovens e adultos e do ensino fundamental, em colaboração com o estado, que deve cuidar do nível fundamental e médio. E do governo federal que deve cuidar do ensino superior. Na prática temos alguns municípios que investem em ensino superior e creches assistidas pelo governo federal. Todo esse aparelhamento sempre engessou as unidades escolares. A LDB vai trazer a independência no planejamento das ações e na administração das unidades escolares, ao mesmo tempo em que estabelece outros parâmetros educacionais que devem ser seguidos.
O advento desta participação efetiva do corpo escolar em conjunto com a sociedade, vem atender a pluralidade do mundo moderno, um mundo de ideias, progresso, desenvolvimento tecnológico e globalização. Os governantes não conseguem mais fixar sozinhos os novos rumos para todas as áreas, principalmente a educacional. O poder se esparrama pela sociedade e os governantes não possuem mais o gosto pela luta da manutenção do poder.

“Governar é coordenar o processo de definição participativa dos rumos de um povo” (Danilo Gandin, 2009).

O desenrolar do século XXI acentuou a segmentação social onde os grupos são cada vez menores e heterogêneos. Em função disto alguns alertas devem ser dados para práticas supostamente participativas, que na realidade funcionam como uma mascara que esconde práticas autoritárias.
Algumas “autoridades” para tentar iludir uma participação efetiva, oferecem apenas opções dentro de possibilidades já previamente definidas por esta mesma “autoridade” iludindo, assim, uma real participação livre.
Ainda há a subestimação dos participantes e convocados a participação, aonde quem conduz as atividades nega igualdade de ideias a todos os participantes, principalmente as participações de agentes mais populares. Uma construção de um projeto educacional participativo se dá de forma mais produtiva quando as pessoas envolvidas, independente das suas diferenças transformam seu saber próprio em propostas de ação.
Os projetos participativos na educação devem ter procurar transformar a realidade em que a unidade escolar atua. Os problemas a serem enfrentados devem ser trazidos por membros desta mesma sociedade. O próprio pensar da sociedade envolvida deve ser o transformador da realidade e motor das transformações futuras que atualizarão o atual projeto, para que este seja sempre um projeto participativo moderno e em sintonia com a sua comunidade. Os processos de autoavaliação devem ser objetivos e constantemente confrontados com os objetivos estabelecidos, a fim de que a proposta seja sempre transformadora.
Por fim o projeto participativo na educação deve traduzir o pensar dos educadores, a prática do corpo docente e as necessidades da sociedade.

terça-feira, 14 de junho de 2011

Para onde Vai A Educação – Jean Piaget

Faculdade de Filosofia Ciências e Letras de Macaé
Graduação em História







Bruno Botelho Horta
Terceiro Período







Para onde Vai A Educação – Jean Piaget
Matéria: Psicologia da Educação
Professor: Daisy







Macaé/RJ
Junho de 2011.




Para onde Vai A Educação – Jean Piaget


I – Parte Retrospectiva

Nos últimos anos um grande avanço nas políticas governamentais para educação, tem aumentando consideravelmente o acesso de todas as camadas da população, aos vários níveis de ensino, principalmente ao nível superior. Esta justiça que é realizada, não ocorre somente por políticas publicas ligada diretamente a educação. Avanços sociais e econômicos possibilitam uma elevação no nível de renda da população e as exigências de um mercado de trabalho cada vez mais competitivo, impulsionam os trabalhadores a buscar sua instrução e qualificação para não serem superados em seus campos de trabalho ou para alcançarem novos patamares em níveis maiores de remuneração. Todos esses elementos apontam para o aumento do quadro de alunos em sala de aula, mas em nenhum destes fatores políticas de capacitação, aumento e valorização dos profissionais de ensino é mencionado de forma significativa.


II – Parte Prospectiva

Dentre os vários campos do estudo acessíveis aos alunos podemos facilmente constatar que alguns têm uma maior propensão aos estudos matemáticos, quando outros já possuem está propensão a estudos dirigidos a arte ou a estudos linguísticos. Mas o que Piaget conseguiu comprovar em seus estudos no Centro Internacional de Epistemologia Genética foi que todos os alunos possuem a mesma capacidade de iniciativa e compreensão, devendo apenas a forma que os conhecimentos que eles possuem maior dificuldade são repassados é quem devem ser reestruturados e transformados em seus modos de ensino.
Piaget valoriza, fundamentalmente, os aspectos qualitativos em detrimento dos quantitativos. Sua principal argumentação é de que os alunos devam ser orientados no sentido de transformar as verdades que são transmitidas em novas verdades transformadas por cada aluno e não totalmente transformada, já que pode ocasionar o risco de modificação fundamental da verdade, ao menos que esta verdade seja reconstruída de forma particular e ainda verdadeira, para o aluno.
São esses métodos ativos propostos por Piaget que pode beneficiar os estudos em geral. Compreender, reconstruir e reinventar. Moldar os indivíduos para que produzam e criem e não apenas repitam.



B – Questões de Ordem Geral.

Um importante alerta é dado por Piaget neste capítulo quando ele afirma que a principal questão em todas as propostas de reforma pedagógica passa pela preparação do professor. É totalmente inútil preparar belos programas de educação, identificar a praticar teorias educacionais, se não ocorrer uma valorização social do professor, tanto dos docentes primários quando os do ensino secundário. Defendendo uma formação universitária para os docentes de todos os níveis escolares.







Toda Pessoa Tem Direito a Educação

Neste capítulo Piaget destaca o papel social na formação do indivíduo. Essa diversidade social que todos os indivíduos se encontram é fundamental para a formação educacional, pois como cada um tem uma história social diferente, eles certamente, reagirão de forma diferente aos saberes que são transmitidos.


A Educação Deve Ser Gratuita

Piaget parte do princípio de que se o ensino de primeiro grau deve ser obrigatório e um direito de todas as pessoas. Não faria sentido se esse ensino não fosse público, oferecido de forma gratuita. E seguindo essa linha de pensamento podemos admitir que seguir nos estudos, alcançando os níveis médios e superiores, também é um direito universal do ser humano. Não imaginamos um direto pela metade. O direito a educação não pode deixar de existir em certo momento ou certa fase da vida escolar. E por se tratar de um direito não é possível imaginá-lo sem ser gratuito.

Aplicação Prática nas Aulas de História.

Com o desenvolvimento dos recursos tecnológicos e humanos a História é uma disciplina, que ainda no nível escolar fundamental, pode contribuir para uma melhor formação do ser humano e contribuir para que os paradigmas da educação tradicional sejam desfeitos.
Os novos recursos que a tecnologia nos permite utilizar pode contribuir para a visualização de fatos históricos através de suas representações. Quadros, estátuas, mapas e fotografias podem instantaneamente apresentar ao aluno uma boa representação do assunto tratado em sala de aula. Os recursos de mídia como filmes, documentários, sites e entrevistas aproximam de forma ainda mais intensa os alunos não só a história, mas também a quem produz ou já produziu a história.
O desenvolvimento de recursos humanos também contribuiu para facilitar o acesso às informações históricas. Novos pesquisadores, congressos e universidades contribuíram para o desenvolvimento do pensamento, da análise dos fatos por um ponto de vista múltiplo e não mais apenas a história oficial ou a do vencedor.
Portando as aulas de história podem atingir o objetivo mais importante da “nova educação”, elas podem estimular o pensamento e a capacidade de refletir sobre os fatos. Apropriando-se destas novas ferramentas os estudantes podem além de interpretar fatos, podem produzir suas verdades com fundamentação válida e desta forma transformar a verdade na sua própria verdade, sem que isso distorça ou corrompa os fatos.

Informática

Faculdade de Filosofia Ciências e Letras de Macaé
Graduação em História





Bruno Botelho Horta
Terceiro Período - História







Macaé/RJ
Junho de 2011.





O QUE É UM SISTEMA OPERACIONAL?

Sistema operacional é o programa responsável para gerenciar as funções do processador, da placa mãe, da memória, as informações de entrada e saída , o disco rígido e outros dispositivos. O sistema operacional é o suporte básico que todos os outros programas irão usar para funcionarem e interagirem com o usuário.
Alguns exemplos de sistemas operacionais são:
1970 - O Unix é desenvolvido nos Bell Labs por Dennis Ritchie e Kenneth Thomson.
1984 - O Apple introduz o Macintosh como o System 1.0 que seria chamada MacOS eventualmente.
1985 - A Microsoft desenvolve o Windows 1.0.
1990 - A Microsoft introduz o Windows 3.0
1995 - Microsoft introduz o Windows 95, previamente conhecido com 'Chicago'
Atualmente temos exemplos como o Wndows XP, Linux e o já anunciado Windows 8.

O que é um software de sistema?

O software de sistema gerência todos os componentes de um computador, quer sejam em software ou hardware. Eles trabalham individualmente componentes do computador ou gerencia esses componentes em grupos. Esses softwares também gerenciam outros softwares que exercem funções associadas ao programa principal. Através de uma interface simples e agradável permite a manipulação dos recursos do sistema. A gestão dos recursos também é importante na garantia de fiabilidade, segurança e de desempenho do computador.

Software de aplicativo

Software aplicativo (ou aplicativo ou ainda aplicação) é um programa de computador que tem por objetivo o desempenho de tarefas práticas, em geral ligadas ao processamento de dados, como o trabalho em escritório ou em empresas. Tem como foco o usuário. A sua natureza é, portanto, diferente da de outros tipos de software, como sistemas operacionais e ferramentas a eles ligadas onde o utilizador, por vezes não tem a visualização e nem a operação das tarefas que estão sendo executados


Windows Explorer - finalidade e funcionamento

O programa, que faz parte do sistema operacional Windows em todas as suas versões, gerencia arquivos e pastas do Windows. É usado para a copiar, excluir, organizar, movimentar e realizar todas as atividades que envolvam os arquivos, podendo também ser utilizado para a instalação de programas.
Representado por uma pasta amarela com uma lupa por cima seu arquivo é Explorer.exe. Para encontrar esse programa, clique no botão "Iniciar", em seguida, em Programas e em Acessórios, lá estará o Windows Explorer. Ou pode ser utilizado o atalho com as teclas “Windows” + E.
O programa exibe todos os arquivos permitidos pelo sistema e organiza todo o material que se encontra no disco rígido. Organizado de forma intuitiva e de fácil entendimento, ele permite edições de nomes de forma muito simples, bastando apenas utilizar a opção renomear, ao clicar no botão direito do mouse e sobre o arquivo. Este mesmo clique possibilita outras diversas funções, como: Copiar, enviar ou excluir.
Outro recurso bastante utilizado é ao clicar e segurar o botão esquerdo do mouse sobre o arquivo e possível arrastar o mesmo para qualquer lugar desejado pelo usuário, podendo move-lo ou copiá-lo.
A janela do Explorer tem uma Barra de menu, no lado superior, acompanhada ou não de barras de ferramentas. Para chegar às funções do programa, acessam-se vários submenus, por meio de:

quarta-feira, 8 de junho de 2011

Fichamento do livro Maurice Dobby e Outros. A Transição do Feudalismo para o Capitalismo

"feudalismo", que tem sentidos diferentes para historiadores marxistas e alguns não marxistas.

Marx, ao escrever sobre "feudalismo", utilizava o termo para descrever toda uma ordem social cuja principal característica era o domínio do resto da sociedade, principalmente dos camponeses, por uma aristocracia militar proprietária de terras.

Seu enfoque na maneira específica pela qual o trabalho do produtor direto, retirado o necessário para suas necessidades de subsistência, transformava-se na renda da classe dominante. Quer sob a forma de trabalho direto ou renda em espécie ou dinheiro. Esta relação é chamada "servidão".

Desde então, historiadores não marxistas apuraram o sentido do termo, de modo que ele não mais descreve uma ordem social completa, mas certas relações específicas no interior da classe medieval dominante.

Os feudos eram ocupados pelos vassalos em troca de serviço militar nas hostes do senhor, comparecimento à corte de jurisdição do senhor, aconselhamento e assistência ao senhor. Tomado nesse sentido refinado, feudalismo tem pouco a ver com as relações entre senhores e camponeses.


Uma crítica
Paul Sweezy

Paul Sweezy
Paul Malor Sweezy (Larchmont, Nova York, 10 de abril de 1910 - 27 de fevereiro de 2004) economista marxista "o mais importante intelectual marxista do país", segundo publicado pelo New York Times em seu obituário e fundador da revista Monthly Review junto com Leo Huberman, a mais importante revista marxista dos EUA.

Dobb (Maurice Herbert Dobb 24 de julho de 1900 - 17 de agosto de 1976 foi um britânico marxista economista e professor 1924-1959 e 1959-1976 na Universidade de Cambridge e membro do Trinity College, Cambridge 1948-1976.) define o feudalismo como sendo "virtualmente idêntico com o que usualmente se entende por servidão: uma obrigação imposta ao produtor pela força, independentemente de sua vontade, no sentido de cumprir certas exigências econômicas de um senhor, quer sob a forma de serviços a serem prestadas ou de tributos a serem pagos em dinheiro ou espécie.

Parece-me que esta definição é falha, ao não identificar um sistema de produção. Alguma forma de servidão pode existir em sistemas que nada têm de feudal; e mesmo como relação dominante de produção, a servidão tem estado associada com diferentes formas de organização econômica em diferentes épocas e em diferentes regiões.

O que está implícito é que os mercados na maioria são locais, e que o comércio a longa distância, ainda que não necessariamente ausente, não desempenha papel decisivo nos objetivos ou métodos de produção.

Um elemento de instabilidade é encontrado no crescimento populacional. A estrutura da senhoria limita o número de produtores que é capaz de empregar e o número de consumidores que pode sustentar, e o inerente conservadorismo do sistema inibe a expansão generalizada. Isso não significa, é claro, que o crescimento é impossível, mas apenas que ele sempre é inferior ao aumento da população.

Essa população excedente, porém, conquanto contribua para a instabilidade e insegurança, não exerce nenhuma influência criadora ou revolucionária sobre a sociedade feudal. Podemos concluir, então, que o feudalismo europeu ocidental, apesar da instabilidade e insegurança crônicas, foi um sistema com forte tendência em favor da manutenção de certos métodos e relações de produção.

Dobb resume da seguinte maneira a explicação comumente aceita sobre o declínio do feudalismo: "Economia natural" e "economia de troca" são duas ordens econômicas que não podem misturar-se, e a presença desta, dizem-nos, é suficiente para causar a desintegração da primeira.

Em outras palavras, de acordo com a teoria de Dobb a causa fundamental do colapso do feudalismo foi a super exploração da força de trabalho: os servos desertaram das propriedades senhoriais en masse, e os que permaneceram eram muito poucos e demasiadamente sobrecarregados para permitir que o sistema se mantivesse na sua antiga base.

Dobb se esquece de citar que as cidades em rápido crescimento — a oferecerem, como o faziam, liberdade de emprego e melhoria de posição social — agiram como potentes ímãs para a população rural oprimida. E os próprios burgueses, necessitando de maiores contingentes de mão-de-obra e de mais soldados para fortalecer seu poderio militar, tudo fizeram para facilitar a evasão dos servos à jurisdição de seus amos.

Resumindo as críticas da teoria de Dobb sobre o declínio do feudalismo: não tendo analisado as leis e tendências do feudalismo europeu ocidental, engana-se ao tomar como tendências imanentes certos desenvolvimentos históricos que de fato só podem ser explicados como produto de causas externas ao sistema.






O que se seguiu ao feudalismo na Europa Ocidental?

Segundo a cronologia de Dobb — que provavelmente ninguém porá em dúvida — o feudalismo europeu ocidental entrou num período de crise aguda no século XIV e daí por diante se desintegrou, com maior ou menor rapidez em diferentes regiões.

No que tange à transição do feudalismo para o capitalismo, todavia, este é um erro grave. Como a anterior declaração de Dobb enfatiza o feudalismo na Europa ocidental já estava moribundo, senão realmente morto, antes do nascimento do capitalismo. Segue-se que o período intermediário não foi uma simples mistura de feudalismo e capitalismo: os elementos predominantes não eram nem feudais nem capitalistas.

Chamarei o sistema que prevaleceu na Europa ocidental durante os séculos XV e XVI simplesmente de "produção pré-capitalista de mercadorias" para significar que foi o crescimento da produção de mercadorias o que primeiro solapou o feudalismo e que, um pouco mais tarde, depois desse trabalho de destruição se encontrar praticamente concluído, preparou o terreno para o desenvolvimento do capitalismo.




Uma réplica
Maurice Dobb
Em primeiro lugar, não estou certo de que Sweezy rejeite minha definição de feudalismo ou apenas a considere incompleta.
Essa definição, segundo ele, assenta na virtual identificação do feudalismo com servidão — se se entende pela última não apenas a prestação de serviços compulsórios, mas a exploração do produtor mediante coação direta político-legal.

O foco de atenção na interpretação feita por Sweezy do processo histórico (Para ele, "a característica crucial do feudalismo", por exemplo, é "ser um sistema de produção para uso").

É certo, naturalmente, que em contraste com a economia capitalista a sociedade feudal era extremamente estável e inerte. Mas isto não quer dizer que o feudalismo não tivesse no seu interior nenhuma tendência para a mudança.

Ninguém está sugerindo que a luta de classes dos camponeses contra os senhores deu origem, de maneira simples e direta, ao capitalismo. O que ela fez foi modificar a dependência do pequeno modo de produção em relação à suserania feudal e, com o tempo, libertar o pequeno produtor da exploração feudal.

Absolutamente, não nego que o crescimento das cidades mercantis e do comércio desempenhou importante papel na aceleração da desintegração do antigo modo de produção. O que afirmo é que o comércio exerceu sua influência na medida em que acentuou os conflitos internos no antigo modo de produção.

A transição da apropriação coercitiva do trabalho excedente pelos proprietários para o uso de trabalho assalariado livre deve ter dependido da existência de oferta de trabalho barato. Para mim este foi um fator mais importante do que a proximidade dos mercados na determinação da sobrevivência ou dissolução das antigas relações sociais.

Concordo inteiramente com Sweezy em considerar a sociedade econômica na Europa ocidental entre o século XIV e o final do século XVI como complexa e transitória, no sentido de que as formas econômicas antigas estavam em processo de rápida desintegração enquanto as novas apareciam, simultaneamente.


Uma contribuição para o debate
Kohachiro Takahashi


Os Studies de Dobb, ainda que não se restrinjam ao desenvolvimento do capitalismo inglês, não dão a devida atenção aos trabalhos franceses e alemães, que certamente não se encontram em nível inferior aos ingleses.

Tanto os Studies de Dobb quanto a crítica de Sweezy começam com definições conceituais gerais de feudalismo e capitalismo, que não são mera questão de terminologia, mas envolvem métodos de análise histórica.

Dobb, rejeitando os conceitos tradicionais correntes entre historiadores "burgueses", procura a essência da economia feudal nas relações entre os produtores diretos (artesãos e camponeses cultivadores) e seus senhores feudais. Este enfoque caracteriza o feudalismo como um modo de produção, é crucial para a definição de feudalismo dada por Dobb, e em geral coincide com o conceito de servidão.

Sweezy critica a identificação feita por Dobb de feudalismo com servidão. Sweezy nega que a servidão constitua uma categoria histórica em separado. Todavia, não indica o que constitui a forma de existência específica da força de trabalho própria ao feudalismo como modo de produção.

Minha opinião é a seguinte: Ao considerarmos os modos de produção antigo, feudal e burguês moderno como os principais estágios da história econômica, a primeira coisa a considerar deve ser sempre a forma de existência social de produção. Ora, certamente as formas (tipos) básicas de trabalho são a escravidão,
a servidão e o trabalho assalariado livre; e positivamente está errado, como uma concepção geral, separar a servidão do feudalismo. A questão da transição do feudalismo para o capitalismo não é apenas uma transformação em formas de instituições econômicas e sociais. O problema fundamental deve ser a mudança na forma de existência social da força de trabalho.

Muito importante é a ênfase posta por Dobb no fato de que o capitalismo surgiu do pequeno modo de produção, o qual alcançou sua independência e ao mesmo tempo promoveu sua diferenciação social a partir do seu próprio interior. A tese de Dobb apresenta a questão histórica em duas fases: primeiro, a pequena produção estabeleceu-se gradualmente como base sólida da sociedade feudal; depois, essa produção em pequena escala, em consequência do aumento da produtividade, fugiu às restrições feudais, e chegou à sua própria desintegração, criando assim as relações capitalistas



Algumas observações
Georges Lefebvre


Por outro lado, não se pode sustentar que a estrutura social do campo, no período de que tratamos, só pode ser definida em termos de servidão, pois continuavam a existir várias categorias de proprietários livres, vilãos emancipados e proprietários alodiais (semi livres).

Se o senhor aumentava suas exigências, como sustenta Dobb, isso se devia em parte ao fato de que sua progenitura multiplicava o número dos que usufruíam seus rendimentos; se os camponeses fugiam, isso se devia em parte a que se tinham tornado demasiado numerosos para se sustentarem com suas terras.


Uma sinopse do debate
Giuliano Procacci


O mais controverso problema na polêmica entre Dobb e Sweezy refere-se à validade das teses de Pirenne sobre o papel desempenhado pelo comércio, em suas várias formas, no desenvolvimento e decadência da sociedade feudal. São bem conhecidos os pontos de vista do historiador belga sobre a matéria: acreditava ele que a corrente comercial que se estabelecera durante o Império Romano na bacia mediterrânea fora interrompida no século VII, quando os invasores árabes e Império Franco, Maomé e Carlos Magno, deram fim a essa tradicional unidade geográfica. O renascimento econômico da Europa no século XI foi causado, então,
Segundo ele, exatamente pelo ressurgimento do comércio internacional. Devemos então concluir que esse comércio e esse tipo especial de capital que ele criou foram a força motriz no desenvolvimento da sociedade feudal a que deram origem. Assim, também o declínio da sociedade feudal e sua substituição pela sociedade capitalista devem ser uma função direta da sorte do comércio e do capital comercial.

Recordemos as objeções factuais levantadas em sucessivos comentários às críticas de Sweezy. Tanto Dobb como Hilton reiteraram que o desenvolvimento e a decadência do feudalismo resultaram de elementos que operavam no seu interior.

quinta-feira, 2 de junho de 2011

Para onde Vai A Educação – Jean Piaget. Uma Análise de Bruno Horta.

Para onde Vai A Educação – Jean Piaget


I – Parte Retrospectiva

Nos últimos anos um grande avanço nas políticas governamentais para educação, tem aumentando consideravelmente o acesso de todas as camadas da população, aos vários níveis de ensino, principalmente ao nível superior. Esta justiça que é realizada, não ocorre somente por políticas publicas ligada diretamente a educação. Avanços sociais e econômicos possibilitam uma elevação no nível de renda da população e as exigências de um mercado de trabalho cada vez mais competitivo, impulsionam os trabalhadores a buscar sua instrução e qualificação para não serem superados em seus campos de trabalho ou para alcançarem novos patamares em níveis maiores de remuneração. Todos esses elementos apontam para o aumento do quadro de alunos em sala de aula, mas em nenhum destes fatores políticas de capacitação, aumento e valorização dos profissionais de ensino é mencionado de forma significativa.

II – Parte Prospectiva

Dentre os vários campos do estudo acessíveis aos alunos podemos facilmente constatar que alguns têm uma maior propensão aos estudos matemáticos, quando outros já possuem está propensão a estudos dirigidos a arte ou a estudos linguísticos. Mas o que Piaget conseguiu comprovar em seus estudos no Centro Internacional de Epistemologia Genética foi que todos os alunos possuem a mesma capacidade de iniciativa e compreensão, devendo apenas a forma que os conhecimentos que eles possuem maior dificuldade são repassados é quem devem ser reestruturados e transformados em seus modos de ensino.
Piaget valoriza, fundamentalmente, os aspectos qualitativos em detrimento dos quantitativos. Sua principal argumentação é de que os alunos devam ser orientados no sentido de transformar as verdades que são transmitidas em novas verdades transformadas por cada aluno e não totalmente transformada, já que pode ocasionar o risco de modificação fundamental da verdade, ao menos que esta verdade seja reconstruída de forma particular e ainda verdadeira, para o aluno.
São esses métodos ativos propostos por Piaget que pode beneficiar os estudos em geral. Compreender, reconstruir e reinventar. Moldar os indivíduos para que produzam e criem e não apenas repitam.

B – Questões de Ordem Geral.

Um importante alerta é dado por Piaget neste capítulo quando ele afirma que a principal questão em todas as propostas de reforma pedagógica passa pela preparação do professor. É totalmente inútil preparar belos programas de educação, identificar a praticar teorias educacionais, se não ocorrer uma valorização social do professor, tanto dos docentes primários quando os do ensino secundário. Defendendo uma formação universitária para os docentes de todos os níveis escolares.




Toda Pessoa Tem Direito a Educação

Neste capítulo Piaget destaca o papel social na formação do indivíduo. Essa diversidade social que todos os indivíduos se encontram é fundamental para a formação educacional, pois como cada um tem uma história social diferente, eles certamente, reagirão de forma diferente aos saberes que são transmitidos.


A Educação Deve Ser Gratuita

Piaget parte do princípio de que se o ensino de primeiro grau deve ser obrigatório e um direito de todas as pessoas. Não faria sentido se esse ensino não fosse público, oferecido de forma gratuita. E seguindo essa linha de pensamento podemos admitir que seguir nos estudos, alcançando os níveis médios e superiores, também é um direito universal do ser humano. Não imaginamos um direto pela metade. O direito a educação não pode deixar de existir em certo momento ou certa fase da vida escolar. E por se tratar de um direito não é possível imaginá-lo sem ser gratuito.

A Aplicação Prática nas Aulas de História.

Com o desenvolvimento dos recursos tecnológicos e humanos a História é uma disciplina, que ainda no nível escolar fundamental, pode contribuir para uma melhor formação do ser humano e contribuir para que os paradigmas da educação tradicional sejam desfeitos.
Os novos recursos que a tecnologia nos permite utilizar pode contribuir para a visualização de fatos históricos através de suas representações. Quadros, estátuas, mapas e fotografias podem instantaneamente apresentar ao aluno uma boa representação do assunto tratado em sala de aula. Os recursos de mídia como filmes, documentários, sites e entrevistas aproximam de forma ainda mais intensa os alunos não só a história, mas também a quem produz ou já produziu a história.
O desenvolvimento de recursos humanos também contribuiu para facilitar o acesso às informações históricas. Novos pesquisadores, congressos e universidades contribuíram para o desenvolvimento do pensamento, da análise dos fatos por um ponto de vista múltiplo e não mais apenas a história oficial ou a do vencedor.
Portando as aulas de história podem atingir o objetivo mais importante da “nova educação”, elas podem estimular o pensamento e a capacidade de refletir sobre os fatos. Apropriando-se destas novas ferramentas os estudantes podem além de interpretar fatos, podem produzir suas verdades com fundamentação válida e desta forma transformar a verdade na sua própria verdade, sem que isso distorça ou corrompa os fatos.